- por Carmen López
Lavar las cortinas es una tarea doméstica que requiere conocimientos y experiencia. Una manipulación incorrecta durante el lavado puede dañar irreparablemente el delicado material. Algunos tejidos se arrugan mucho al lavarlos, y sea cual sea su composición, aplicar algunas reglas sobre cómo lavar cortinas puede evitar que se arruguen. Para conseguirlo, hay que seguir algunos pasos en el orden correcto.
Índice
¿Cómo lavar las cortinas? – en remojo
Independientemente de cuándo decidas lavar las cortinas en la lavadora y del programa que elijas, es importante recordar que el primer paso debe ser sumergir el tejido en agua caliente, a unos 40 grados centígrados, durante al menos una hora.
Si el tejido está muy sucio, el agua se volverá rápidamente de un color más oscuro, en cuyo caso habrá que cambiar el agua y repetir el proceso de remojo. Se puede añadir una pequeña cantidad de detergente especial para cortinas al agua de remojo. Esta preparación del tejido es cómo lavar las cortinas en la lavadora para que el lavado sea eficaz.
¿Cómo lavar las cortinas para que no se arruguen? – elegir el tejido
Merece la pena pensar en cómo trabajar las cortinas para que el tejido no se estropee y para que no necesiten planchado después de secarse. Resulta que el planchado no tiene por qué ser necesario para que tus cortinas luzcan elegantes y pulcras. ¿Cómo lavar las cortinas para evitar el planchado? El grado en que se arrugan las cortinas al lavarlas depende principalmente del tipo de tejido del que estén hechas.
El tejido de tul, el buckram, el jacquard y el crepé tienen una trama fina, por lo que no son muy susceptibles a arrugas de ningún tipo. Al elegir el tejido de las cortinas en la tienda, conviene coger un trozo de tela con la mano y apretarlo; si se arruga, significa que es propenso a arrugarse.
Lavar las cortinas en la lavadora: programa y temperatura
A la hora de pensar en cómo lavar las cortinas en la lavadora y qué programa elegir, es importante recordar que la temperatura no debe superar los 30 grados centígrados, ya que así se evita la deformación y decoloración del tejido. A menudo las lavadoras automáticas tienen un programa específico para tejidos delicados y cortinas, si no lo hay, hay que optar por el lavado manual. El programa diseñado para tejidos delicados suele tener una rotación más lenta y saca el agua con más frecuencia, para que el tejido no se arrugue. Los tejidos delicados, como las cortinas, se arrugan con mucha más facilidad.
Lavar las cortinas en la lavadora con el programa adecuado permite colgarlas nada más sacarlas. En este caso no es necesario plancharlas, ya que el tejido se alisa al secarse. Colgar las cortinas en la ventana inmediatamente después de lavarlas es la mejor manera de no tener que plancharlas. El tejido no debe estar demasiado húmedo al colgarlo, ya que podría estirarse.
¿Cómo lavar las cortinas para que no se arruguen? – ¿Qué más hay que tener en cuenta?
¿Cómolavar las cortinas en la lavadora sin que se arruguen? Hay algunas reglas que debes seguir antes de lavarlas:
- doble las cortinas en forma de cubo antes de meterlas en la lavadora, no deben ocupar más de 1/3 de la superficie del tambor,
- antes de lavarlas, hay que quitar todos los perfiles de sujeción y las barras de refuerzo; la tela se puede colocar en una red especial,
- no combine cortinas blancas con cortinas de colores, la forma de lavar las cortinas en la lavadora es utilizar toallitas absorbentes especiales que evitan que el tejido se manche,
A la hora de lavar las cortinas, conviene tener en cuenta cuántas vueltas se pueden dar Normalmente, basta con un máximo de 400 vueltas, ya que así el tejido se empapa de agua y no se arruga. Unos minutos después del lavado, deje las cortinas en el tambor de la lavadora para que escurra el agua, es una buena forma de asegurarse de que las cortinas no se arrugan. Una buena forma de lavar las cortinas sin plancharlas es colgarlas en la barra. Cuando el agua gotee de ellas, puedes colocar un bol o extender una toalla. En cambio, si las cortinas son de tejidos naturales, dóblalas con cuidado y sécalas en la secadora.
Carmen López
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