En la era del consumismo, compramos por impulso y tomamos decisiones poco meditadas. Este problema se aplica sobre todo a los productos alimentarios. Compramos mucho más de lo que podemos consumir, lo que conduce al desperdicio de alimentos. Si encuentras en la nevera un huevo que no estás seguro de que esté fresco, no lo rompas. Romper un huevo potencialmente fresco también es un despilfarro. Puede comprobar la frescura de un huevo utilizando otro método.
No es un proceso complicado ni difícil, sobre todo si se tiene en cuenta que hay varias formas de averiguar si un huevo está fresco. En el siguiente artículo, explicamos cómo reconocer un huevo viejo – y sin tener que echar un vistazo a la fecha de caducidad de los huevos que quedan en el envase. Además, para evitar las consecuencias para la salud de comer un huevo pasado, te contamos dónde y durante cuánto tiempo es mejor conservar los huevos, y cómo recordar la fecha de caducidad de los huevos con mayor facilidad.
Índice
Comprobar la frescura de los huevos a simple vista
La comprobación de la frescura de un huevo de gallina debe comenzar con una evaluación visual de su aspecto. Es una buena idea evaluar primero con destreza la textura, el color y el estado general de la cáscara. La cáscara no debe estar dañada, ya que protege la yema y la clara en su interior. Cualquier grieta o hendidura puede indicar la presencia de microbios y bacterias anidados y creciendo en la yema. Por tanto, no es aconsejable comprar, y mucho menos comer, huevos con cáscara cóncava que haya sufrido algún tipo de rotura.
De hecho, un huevo fresco debe tener una cáscara firme, sin manchas, mate y ligeramente rugosa. Y lo que es más importante, si la cáscara es débil, fina y blanda, significa que, aunque no sea un huevo viejo estropeado, es de calidad inferior y procede de una gallina enferma o mal alimentada. Un huevo con cáscara pulverulenta, brillante o resbaladiza también puede ser un problema, ya que puede crecer moho dentro de la cáscara. En ese caso, no debe consumirse y hay que elegir otro proveedor de huevos.
Prueba de frescura del huevo en agua
¿Un huevo fresco flota o se hunde? La respuesta a esta pregunta es clara y aporta una solución rápida a este problema. Si no sabes cómo comprobar la frescura de los huevos en el agua, sigue estos consejos. El experimento verifica la frescura de los huevos y el grado de deterioro.
- Llena un vaso alto u otro recipiente hondo con agua fría.
- Saca el huevo de la nevera y sumérgelo en el recipiente de agua previamente preparado.
- Observe el comportamiento del huevo colocado en el agua.
- Determine si el huevo flota o, por el contrario, se posa en el fondo del plato. Cuanto más cerca esté el huevo del fondo, más fresco estará.
¿Cómo interpretar el resultado del experimento del huevo flotante?
Como regla general, cuanto más cerca está el huevo del fondo, más fresco está. El huevo más fresco es el que permanece mucho tiempo en el fondo del vaso. Si el huevo flota o gira en el agua sin subir a la superficie, es un poco más viejo, pero todavía se puede comer. La última posibilidad es que el huevo flote hasta la superficie.
¿Qué significa que un huevo flote? Significa que tenemos un huevo duro en el plato con agua. Flota por encima de la superficie del agua porque su cáscara ha perdido la humedad y, a medida que el huevo envejece, crece en él la llamada bolsa de aire (el gas que se acumula aquí eleva el huevo hacia arriba). Un huevo estropeado debe desecharse absolutamente; su eventual consumo sería peligroso para la salud humana.
Otras formas de comprobar la frescura de los huevos
¿Cómo se comprueba la frescura de un huevo utilizando otros métodos? Puede utilizar uno de los siguientes métodos.
Prueba agitando un huevo crudo
Cuando un huevo está viejo y estropeado, chapotea; esto se debe a que ha entrado aire en el huevo. Un huevo del que no sale ningún sonido está fresco y es apto para el consumo.
Prueba del huevo agrietado
¿Cómo saber si un huevo está estropeado cuando se rompe? Rompa un huevo y ponga su contenido en un cuenco, por ejemplo. Observe si la chalaza -es decir, la estructura de color claro que sostiene la yema en el punto central de la clara- está entera y es fácilmente visible. Si ha conservado su forma, el huevo es fresco. Otro elemento de observación es la yema: debe tener un color uniforme, ser firme, compacta y estar adherida a la clara. Si la yema se esparce y se separa fácilmente de la clara al menor movimiento del plato, el huevo no es fresco. Cualquier desviación de la norma puede indicar que se trata de un huevo contaminado y rancio, como un olor fuerte y desagradable a sulfuro de hidrógeno o una clara turbia.
Prueba de frescura del huevo cocido
¿Cómo reconocer un huevo cocido podrido? En el caso de un huevo duro, evalúe la posición de la yema con respecto al interior del huevo entero. Al abrirlo, la yema debe estar en el centro del huevo. Un huevo estropeado tras la cocción tiene la yema situada -no en el centro- sino más cerca de las paredes exteriores; un huevo así no es apto para el consumo y debe desecharse lo antes posible.
Almacenamiento de los huevos y su fecha de caducidad para el consumo
No se discute si los huevos pueden estropearse. También hemos explicado ya cómo comprobar si un huevo está bueno y es apto para el consumo directo. Ha llegado el momento de determinar cuánto tiempo pueden permanecer los huevos en el frigorífico. Los productores están obligados a indicar en el envase el tiempo de conservación de los huevos; esto sólo se aplica a los productos comprados en tiendas. La vida útil de los huevos de granja -comprados directamente al granjero o al granjero- es de unos 14 días a partir de la fecha en que la gallina puso los huevos, no de la fecha de compra.
Independientemente del origen de los huevos, deben conservarse refrigerados, en un estante dentro del frigorífico (mantener los huevos a temperatura ambiente o en la puerta del frigorífico reduce su vida útil y acelera su deterioro).
¿Cuál es la forma más fácil de recordar la fecha de caducidad de los huevos? Basta con guardarlos en el frigorífico en su envase original, que permite ver en todo momento la fecha de caducidad indicada por el productor (en el caso de los huevos de granja, puedes hacer tú mismo esa etiqueta). Los comedores olvidadizos también pueden beneficiarse de formas interactivas de recordatorio, por ejemplo, mediante aplicaciones móviles o notas electrónicas para controlar las fechas de caducidad de los alimentos guardados en el frigorífico o el armario de la cocina.
Carmen López
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