Correr es un deporte que puede practicarse por y para varias razones: por salud, para perder peso, para sentirse mejor o para relajarse. Probablemente ninguno de nosotros, especialmente un corredor principiante, se ha hecho preguntas: ¿cuándo correr? ¿Por la mañana, por la tarde o por la noche? La respuesta no está clara, y depende principalmente de nuestro cuerpo y de nuestros hábitos diarios. Normalmente cualquier hora es adecuada, pero ¿cuál es la mejor? Te invito a leer el artículo de hoy.
Índice
¿Cuándo correr? ¿Por la mañana, por la tarde?
A la hora de empezar a entrenar running, conviene elegir el momento adecuado para realizar esta actividad. Para algunos de nosotros, el cuerpo funcionará mejor por la mañana, para otros por la tarde, y para otros no importará mucho. Cada persona tiene una constitución ligeramente distinta y ha aprendido a funcionar a horas diferentes. Para algunos, las primeras horas de levantarse de la cama son las horas en las que se sienten cómodos y funcionan mejor, para otros, es una pesadilla. A través de estos elementos, también cambia la hora en la que se produce el pico de energía. Es el momento del día en el que tenemos más energía.
La mayoría de nosotros entrenamos cuando podemos y tenemos tiempo libre. La gran mayoría tiene quehaceres diarios, trabajo y recursos energéticos limitados, por lo que entrenamos cuando nos apetece o simplemente tenemos la oportunidad.
Conviene saber que existe un reloj biológico que regula nuestro ciclo diurno y nocturno: el ciclo sueño-vigilia. Según nuestro cronotipo nos dividimos en matutinos, vespertinos e indiferentes.
¿Qué es el cronotipo?
Es nuestro reloj biológico interno que regula nuestro ciclo día-noche. El reloj biológico divide a la sociedad en
- el tipo matutino, es decir, los que empiezan el día por la mañana (entre las 5 y las 7 de la mañana) y lo terminan a primera hora de la tarde (entre las 8 y las 10 de la noche),
- el tipo vespertino, es decir, el que empieza el día relativamente tarde (entre las 10 y las 12 de la mañana) pero también lo termina tarde por la noche (entre la 1 y las 3 de la madrugada),
- el tipo indiferente, es decir, el que siempre se siente bien y la hora a la que empieza y acaba el día le importa poco
Tal vez usted sea del tipo matutino y correr a las 9 de la noche ya suponga un pequeño reto para su cuerpo. Merece la pena ser consciente de ello y, si es posible, incorporar esta información a tus planes de entrenamiento diarios.
¿Correr por la mañana o por la noche?
Correr por la mañana y por la noche difiere en el resultado final que produce el entrenamiento de running.
Los entrenamientos matutinos, cuando se mantienen al ritmo adecuado, obligan al cuerpo a iniciar el proceso metabólico. Esto, a su vez, debería producir muy buenos resultados en la eliminación de la grasa no deseada.
Por otro lado, correr por la noche, debido a la oxigenación de todo el cuerpo, se traduce en un sueño mejor y de calidad y en una reducción del cortisol, la cromona del estrés.
Correr por la mañana: ventajas e inconvenientes
Correr por la mañana puede hacer mucho bien. Es una buena idea empezar el día con un entrenamiento de running, ya que esto se traducirá positivamente en el funcionamiento de nuestro cuerpo a lo largo del día posterior.
Pros
Como se ha mencionado anteriormente, los entrenamientos matutinos se reflejarán positivamente en la pérdida de peso. Además, serán un gran elemento para despertar el cuerpo y prepararlo para el resto del día. Un entrenamiento matutino significa una mejor oxigenación del cerebro, un bombeo de sangre más fuerte a través del corazón y una mejor función intestinal y estomacal.
Correr a primera hora de la mañana también nos hace más felices, porque durante el ejercicio se liberan endorfinas, u hormonas de la felicidad, al cabo de unos treinta o cuarenta minutos. Esto nos permitirá entrar en un nuevo día felices, llenos de energía para nuestro trabajo diario.
El inconveniente de
El inconveniente de correr por la mañana es la mayor posibilidad de sufrir lesiones. El cuerpo aún no ha entrado en calor. Por lo tanto, antes de empezar el entrenamiento propiamente dicho, es importante hacer un calentamiento decente antes de hacer ejercicio, lo que reducirá el riesgo de lesiones.
Otro punto secundario es el mayor riesgo de síncope y desmayo. Esto se debe al hecho de que el cuerpo de no todo el mundo está preparado para altos niveles de ejercicio con el estómago vacío. Las personas mayores, las mujeres embarazadas y las personas con tensión arterial baja deben evitar correr por la mañana sin comer.
Para prevenir y reducir el riesgo de desmayos o desvanecimientos, es aconsejable tomar un pequeño tentempié, como un plátano o un batido de carbohidratos, y cenar el día anterior una comida rica en proteínas y carbohidratos.
Correr por la noche: ventajas e inconvenientes
Correr por la noche es una ventaja, sobre todo para la salud, lo que no significa que no se pueda perseguir el objetivo de perder peso durante el entrenamiento nocturno. Además, un gran porcentaje de nosotros dispondrá de más tiempo para un entrenamiento vespertino, lo que puede traducirse en un entrenamiento de mayor calidad.
Ventajas
Las actividades nocturnas tienen principalmente un beneficio para la salud. Favorecen un sueño de calidad y una reducción de la hormona del estrés, por lo que estamos más tranquilos.
Para reducir los niveles de cortisol, responsables de los niveles de estrés, necesitamos asegurarnos de que nuestro entrenamiento es tranquilo, relajando nuestros músculos y articulaciones. Cuando nuestro entrenamiento es muy intenso, esto puede tener el efecto contrario: los niveles de cortisol pueden aumentar. Por lo tanto, conviene recordar que si el día ha sido muy estresante, hay que hacer un entrenamiento tranquilo y relajante por la noche.
Correr también facilita conciliar el sueño al oxigenar todo el cuerpo, incluido el cerebro. El oxígeno es un elemento muy importante en nuestro cuerpo, y un «suministro fresco» del mismo un momento antes de ir a la cama sólo se traducirá positivamente.
Correr por la noche para la mayoría de nosotros también significa más tiempo para entrenar. Hay menos estrés, ya no hay que ir con prisas a ninguna parte, y por lo tanto la calidad de este entrenamiento, que es mucho más importante que la cantidad de distancia recorrida, mejora drásticamente. La mayor calidad del entrenamiento también puede traducirse en efectos residuales más fuertes, como una mayor quema de grasas, un aumento de la forma física y el disfrute del entrenamiento.
Desventajas
Por otro lado, aunque intentemos hacer un entrenamiento de calidad, puede resultar menos eficaz. Esto se debe a que al final del día podemos tener menos energía para entrenar después de una jornada intensa.
Si no hacemos bien el entrenamiento, correr por la noche también puede tener el efecto contrario: en lugar de calmar nuestro cuerpo, puede agitarlo aún más. Por lo tanto, si vas a hacer ejercicio antes de irte a dormir, asegúrate de que sea menos intenso para que conciliar el sueño y calmar el cuerpo no se vea afectado negativamente.
Correr al mediodía: pros y contras
Correr a mediodía es una mezcla de los pros y los contras de correr por la mañana y por la noche. Es cuando podemos permitirnos un entrenamiento fuerte e intenso, con el cuerpo y los músculos calentados, mientras que, por otro lado, las condiciones meteorológicas pueden ser un gran problema.
Ventajas
Correr a mediodía es sin duda una ventaja para el cuerpo, ya que calienta los músculos y las articulaciones. Además, estamos bien despiertos y tenemos fuerza suficiente para realizar un entrenamiento eficaz, cualitativo e intenso, sin que afecte a nuestro sueño posterior.
Desventajas
Los inconvenientes en este caso dependen de la época del año. En invierno, la contaminación atmosférica, sobre todo en las ciudades, puede ser elevada, lo que se traducirá en una respiración lenta y una menor satisfacción con el entrenamiento.
En verano, en cambio, las altas temperaturas pueden acompañar al corredor durante el entrenamiento. Sin una hidratación adecuada, esto puede provocar deshidratación, debilidad y desmayos. Las altas temperaturas también pueden tener un impacto negativo en la respiración y la satisfacción con el entrenamiento.
La falta de tiempo, especialmente en días laborables, también puede ser otra consideración. Para la mayoría, encontrar tiempo libre por la mañana o por la tarde será una tarea mucho más fácil que en mitad de una jornada laboral.
Factores adicionales
Además, hay otros factores que también influyen en la forma correcta de correr, como la temperatura exterior, el aura y el tiempo, así como la temperatura corporal. También merece la pena familiarizarse con los elementos adicionales que influyen en la forma de correr más eficaz.
El tiempo exterior y la carrera
La temperatura exterior también influye en la eficacia de la carrera. La mejor temperatura para correr se sitúa en torno a los 12-15 grados centígrados. Es entre estas horquillas donde nuestro cuerpo se calienta con los ejercicios de carrera y al mismo tiempo no se sobrecalienta. Este es el nivel térmico más alto para un corredor.
Para correr en verano, lo mejor es elegir el principio o el final del día. A esas horas, la temperatura en verano será más fresca, lo que se traducirá en una sensación de menor cansancio. En invierno, en cambio, evitarás la alta contaminación, que en las ciudades se sitúa entre las 10 de la mañana y las 3 y 5 de la tarde, aproximadamente. Además, entrenar durante estas horas, por la baja humedad, la menor presión y el aumento de la frecuencia cardiaca del corredor, disminuye la capacidad pulmonar, provocando más fatiga. Como consecuencia, a pesar de la baja temperatura, se puede producir deshidratación.
Temperatura corporal
Un factor adicional que puede afectar a la eficacia de nuestro entrenamiento es nuestra temperatura corporal. La temperatura corporal más alta para la mayoría de nosotros es a las 6 de la tarde. Es cuando estamos más concentrados, sentimos menos fatiga durante el ejercicio, tenemos un menor tiempo de reacción y nuestros músculos y articulaciones están más calientes.
Sin embargo, la diferencia total de temperatura corporal durante el día es de aproximadamente 1 grado centígrado. Esto es relativamente poco y un corredor principiante puede no sentir ninguna diferencia. No obstante, un elemento más importante es un buen calentamiento y una dieta adecuada, que incluya respetar los horarios, la cantidad y la calidad de las comidas.
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En resumen: ¿cuál es el mejor momento para correr?
A pesar de los muchos factores que influyen en si es mejor correr por la mañana o por la tarde, seguimos dependiendo de nuestro estilo de vida, nuestras responsabilidades y nuestros deseos personales. Sin embargo, cuando tenemos la oportunidad, merece la pena preguntarnos qué tipo de resultados queremos conseguir y si tenemos fuerzas suficientes para correr a la hora prevista: por la mañana, por la tarde o durante el día.
Sea cual sea la hora que elijas, cruzo los dedos para que consigas tus objetivos con rapidez y eficacia
Carmen López
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