- por Carmen López
Un lavavajillas es un electrodoméstico increíble que debería estar en todos los hogares, independientemente de su tamaño. Ahorra tiempo y limpieza en la cocina, con menos platos sucios o secándose junto al fregadero. ¿Por qué merece la pena invertir en un electrodoméstico así? ¿Merece la pena? Le invitamos a leer.
Índice
Razones para comprar un lavavajillas
El primer lavavajillas fue inventado ya en 1924 por el ingeniero británico William Howard Livens. El aspecto de estos electrodomésticos ha cambiado mucho desde entonces, pero la premisa es la misma: están pensados para ahorrar tiempo a la vez que aumentan la limpieza y la higiene en el hogar.
Los lavavajillas tienen bastantes ventajas, pero las más importantes son:
- ahorro de tiempo
- menor consumo de agua
- ahorro económico
- mejora de la calidad del lavado
- piel sana y no seca en las manos
Ahorro de tiempo con un lavavajillas
Una vez que haya comprado un lavavajillas, el beneficio más importante que notará desde los primeros días de uso es el ahorro de tiempo definitivo. Una vez que hayas comprado un lavavajillas, ya no tendrás que pararte a lavar manualmente pilas de platos después de comer, desayunar o cenar. Basta con limpiar la vajilla sucia de restos de comida, meterla en el lavavajillas y activar el programa adecuado. El lavavajillas lava la vajilla por sí solo, y lo único que hay que hacer es sacar la vajilla ya lavada de la máquina.
La gran mayoría de la vajilla puede lavarse en el lavavajillas. Consulta nuestros artículos sobre qué se puede lavar en el lavavajillas:
- ¿qué se puede lavar en el lavavajillas?
- ¿qué no se puede lavar en el lavavajillas?
- ¿qué sartenes se pueden lavar en el lavavajillas?
- ¿qué ollas y sartenes se pueden lavar en el lavavajillas?
El lavavajillas consume menos agua
Sí, al contrario de lo que se pueda pensar, todos los lavavajillas son los que más agua consumen de todos los modelos disponibles en la actualidad. Esto se debe a que tardamos mucho tiempo en lavar los platos a mano y la cantidad de agua utilizada es considerablemente superior a la que emplean los lavavajillas durante todo su ciclo de lavado.
Por término medio, los lavavajillas utilizan unos 10 litros de agua durante un ciclo de lavado, mientras que para lavar la misma cantidad de platos a mano se emplean unos 80 litros: 40 litros de agua fría para el aclarado y 40 litros de agua caliente para el lavado.
El lavavajillas y el ahorro
Este punto está directamente relacionado con el anterior, es decir, el ahorro de agua. En un lavado se ahorran hasta 70 litros, lo que es bastante. Al menor gasto al lavar en el lavavajillas, hay que añadir detergentes, abrillantador y sal para lavavajillas, que ablanda el agua.
Cuando se lava a mano, además del agua antes mencionada, hay que añadir líquido lavavajillas, esponjas, paños, toallas y papel de cocina.
Rentabilidad de un lavavajillas: agua, electricidad y detergentes
En la tabla siguiente, hemos supuesto unos 200 ciclos de lavado del lavavajillas. Para simplificar, hemos supuesto que lavaremos a mano tantos como con un lavavajillas. Hemos promediado los valores y los hemos dado sobre una base anual.
Hemos omitido deliberadamente los valores del precio de la electricidad, ya que es muy difícil calcular cuánta electricidad se utiliza durante un lavado normal, cuántas luces están encendidas en un momento dado y no hay funciones de «entretenimiento» como la radio o la televisión encendidas en ese momento.
Estos son solo cálculos aproximados, que dependen de la manualidad con que laves la vajilla, la cantidad de desinfectante que dosifiques, la dureza del agua, etc. Sin embargo, puedes ver a simple vista que un lavavajillas se amortiza solo.
Mejor calidad de lavado
Un lavavajillas lava la vajilla a altas temperaturas. Es la alta temperatura durante el lavado lo que mata las bacterias y los alérgenos, haciendo que lavar los platos sea más higiénico.
Además, el lavavajillas realiza todo el proceso de lavado y secado en un único espacio relativamente cerrado, por lo que la vajilla que sacas del lavavajillas está limpia y brillante.
Además, el lavavajillas se deshará de la suciedad dura y seca con mayor eficacia gracias a la alta temperatura, y fregar los platos con alambres y esponjas ásperas ya no será una molestia.
Piel sana y sin resecar en las manos
Para limpiar la vajilla de forma eficaz, es necesario utilizar detergentes. Al lavar a mano, son las manos las que entran más en contacto con el líquido lavavajillas y otros productos de limpieza. El contacto frecuente con estos productos hace que la piel se reseque y se dañe.
Con el lavavajillas, el contacto de la piel con los detergentes es prácticamente nulo, y sin duda disminuirá. La piel tiene tiempo para regenerarse, no se reseca y, por lo tanto, se vuelve más sana.
5 razones para comprar un lavavajillas
Los beneficios de un lavavajillas son muchos, y los más importantes son los mencionados anteriormente. Con un lavavajillas ahorras mucho tiempo, dinero y aumenta la limpieza e higiene de tu cocina. Si todavía está pensando en comprar un lavavajillas, ¡sin duda se lo recomiendo!
Carmen López
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